Duermo todo el día y de noche solo escribo. Si me levanto de la cama me mareo, me da taquicardia, siento que me estoy muriendo.
Prefiero el silencio y la tranquilidad de la noche para escribir o dibujar. Prefiero que no me interrumpa el timbre del teléfono, ni los ladridos de la Gaia María.
El "Había una vez..." se me extravio, al igual que el: "...y vivió por siempre feliz".
No aguanto más este mundo, esta gente, este dolor de espalda, mis alergias.
Sentirme capoerista frustrada, artista frustrada, música frustrada, y comunicadora medocre, va a terminar con las pocas ganas que me quedan de vivir.
Mierda pinche blog, te odio a ti tambien, porque cada vez que te leo o que te escribo, haces que me de cuenta de lo mal que estoy de la cabeza, la droga me carcomio el cerebro, la anemia arruinó mi higado, y ahora con este puto insomnio y los años que pasan en vano lo único que he conseguido es una depresión crónica.
Nunca he hecho algo importante, nunca he hecho a nadie feliz, nunca he coseguido llegar a mi meta, y tampoco quiero hacerlo, quiero desaparecer...que nadie me recuerde, que me entierren en una fosa común y que quemen cualquier evidencia de mi existencia.